Es
la
crónica
de
un
rechazo
hacia
los
valores
dominantes
y
en
este
contexto
vamos
analizar
el
papel
de
las
mujeres
artistas,
destacando
la
importancia
de
la
Creatividad
en
los
constructos
sociales
y
su
vinculación
con
las
dimensiones
biológicas
del
ser
humano,
la
cultura
y
la
libertad.
Sensibles
a
las
numerosas
tendencias
y
corrientes
del
arte
en
Internet
y
sus
dificultades
de
definición,
software
art,
net
art,
browser
art,
proyectos
web-based,
realidad
virtual,
activismo,
hacktivismo,
weblogs,
media-
performance,
entornos
de
vida
artificial,
elegimos
el
termino
net
art
por
parecernos
apropiado
en
este
caso
y
pasamos
a
definirlo,
el
arte
la
Red,
o
Net.
Art,
es
un
género
de
producción
artística
que
utiliza
la
red
y
sus
contenidos,
técnico,
cultural
o
social
como
base
de
la
obra
de
arte,
es
una
forma
de
arte
interactivo
que
permite
la
relación
y
el
diálogo
entre
el
usuario
y
la
obra
a
través
de
interfaces
técnicas.
Las
Net-artistas
investigan
lo
intrínseco
del
metalenguaje
como
la
interdisciplinariedad
y
las
subjetividades
favorecidas
por
el
automatismo
numérico,
contribuyendo
a
la
alfabetización
digital
y
favoreciendo
interrogantes
de
gran
calado
que
conviven
en
el
nuevo
espacio
como
¿Quién
soy?
o
como
prioriza
la
artista
austriaca
Birgit
Jürgenssen
¿dónde estoy?
El
cuerpo
y
la
identidad
es
un
tema
que
se
repite
en
las
prédicas
ciberfeministas,
podemos
clasificarlas
en
un
feminismo
posthumano
simbolizado
en
el
ciborg
de
Harway,
que
no
necesita
contacto
físico
para
su
reproducción,
o
en
el
de
Stone
que
rearticula
el
cuerpo
desde
una
perspectiva
migratoria,
futuros
androides,
pornos,
protésicos,
mutantes,
y
otra
concepción
mantenida
por
la
escritora
Anne
Balsamo
indicando
que
el
tecnocuerpo
siempre
tiene
género
y
que
en
la
cultura
científica
no
está
obsoleto,
renovando
las
narrativas
feministas
en
las
sociedades
desarrolladas,
dónde
cada
vez
con
más
fuerza
se
impone
un
modelo
de
culto
al
cuerpo
propiciado
por
la
incursión
de
tecnologías
médicas
como
la
Cirugía
Estética,
a
la
que
se
prestan
miles
de
mujeres
que
se
convierten
en
adictas
para
conseguir
el
estándar
de
belleza
impuesto,
productos
enlatados
de
uso,
deseo
y
consumo
de
la
mirada
masculina
que
no
difieren
de
las
imágenes
almacenadas
en
el
gran
trastero
que
la
historia
del
arte
y
especialmente
de la pintura tienen en su haber.
Coincidiendo
con
la
primera
Internacional
Ciberfeminista
las
net
artistas
van
a
ocupar
un
lugar
reconocido,
entre
ellas
Rachel
Baker,
Shu
Leaa
Cheang,
Josephine
Bosma
y
las
VSN
Matrix,
que
experimentaron
con
el
correo
electrónico,
enlaces
a
otras
webs,
servidores
y
navegadores
para
su
trabajo
creativo.
Una
de
las
heroínas
y
precursoras
es
Olia
Lialina,
crítica
de
cine,
periodista
y
artista
que
tiene
el
mérito
de
poner
en
marcha
en
1988
«la
First
Real
Net
Art»,
primera
galería
online
para
adquirir
obras
digitales
transfiriendo
la
posesión
del
dominio,
incluido
el
número
que
identifica
el
dispositivo
en
la
red,
el
IP.
Su
obra
más
emblemática
es
quizá
la
de
Ana
Karenina,
un
compendio
apasionante
de
textos
e
imágenes
donde
la
protagonista
ensambla
amor
y
pornografía,
el
tren
y
el
paraíso,
los
motores
de
búsqueda
la
llevan
a
ella
y
a
los
usuarios
a
viajar
a
otras
páginas
webs
para
recrear
la
net.
comedia,
el
amor
puede
ser
pornografía,
el
tren
puede
llevarnos
a
lejanos
y
exóticos
paisajes,
un
viaje
por
un
mundo
interactivo
que
desconoce
y
que
para
poder
entender
tiene
que
aprender
a
convivir
con
navegadores
y
servidores
para
mantener
la
cordura
y
el
buen
juicio
en
su
desplazamiento
por
las
distintas url.
Mención
a
la
artista
paraguaya
Faith
Wilding,
profesora
en
la
escuela
del
Art
Institute
of
Chicago
y
fundadora
del
colectivo
«Subrosa»,
por
su
acercamiento
al
feminismo
de
los
70,
por
su
militancia,
vida
académica,
trabajo
como
artista
y
sus
aportes
teóricos.
El
grupo,
formado
por
las
artistas
Hyla
Willis
y
Faith
Wilding,
se
desarrolla
en
el
ciberfeminismo
en
acción,
manteniendo
la
prioridad
de
encontrar
las
armas
idóneas
para
eliminar
los
modelos
patriarcales,
su
labor
se
cristaliza
en
el
campo
de
la
performance,
en
indagar
las
relaciones
entre
el
arte,
la
biotecnología
y
el
cuerpo
de
la
mujer,
prueba
de
ello
son
las
abundantes
talleres
y
conferencias
que
imparten,
véase
el
taller-laboratorio
de
ciencia
«DIY.Bodies
Unlimited.»
(Programa
Bilbak
de
la
UPV),
cuyos
contenidos
hacen
referencia
a
la
influencia
de
la
tecnología
en
«la
reproducción
asistida, las madres de alquiler, la experimentación con células madre,