Boletin 0. Madrid.1972
Inmersa
en
lo
espontáneo,
en
el
inconsciente,
en
el
sueño,
en
explosiones
racionales
e
irracionales,
viviendo
al
margen
de
lo
permitido,
emergen
otros
paradigmas
y
percepciones
que
provocan
estéticas diferentes.
Desconfío de lo seguro, permanente, catalogado, y universal.
Las
nuevas
iconografías
contemporáneas
se
deslizan
entre
aperturas
audaces,
no
lineales,
con
rasgos
de
provocaciones
y
riesgos.
Son
las
vestimentas
de
indefensión
del
siglo
XX
y
los
nuevos
cánones
de
extinción.
Permanecer
en
rumbos
diseñados
en
la
misma
dirección
es
ejecutar
nuestra
propia
traición,
sin
embargo
persiste
el
equivoco
al
creer
que
garantizamos
nuestra
seguridad
alejándonos
de
la
ruta
ubicada
en la periferia.
Falsedades
que
arropan
el
conocimiento
en
ondulaciones
de
laberintos
estereotipados
son
ofrecidos
al
mejor
postor.
Compra
seguridad a precio de saldo.
Yo
quiero
permanecer
desnuda,
si
acaso
la
mudanza
de
mi
piel
puede ser es optativa.
Me
aferro
a
la
maleta
que
envuelve
mi
locura,
envoltura
para
no
escuchar los mandamientos.
Odio
los
amores
consistentes
que
agonizan
al
anochecer
con
vestimentas sin coraje.
Sin
reglas,
sin
estructuras,
también
podemos
converger,
para
alterar, consumir, e inventar el aura del holograma.
Por aquí pasé
Facultad de Bellas Artes. Madrid.