las
ramas
más
activas
del
arte
electrónico
y
del
digital,
potenciando
la
nueva
versión
new
media
art,
novedosas
líneas
de
investigación
entre
Ciencia
y
Arte,
principio
de
heterogéneas
corrientes
artísticas
como
el
bio
art
en
la
esfera
de
lo
biológico,
el
nano
art
,
en
el
ámbito
de
la
nanotecnología,
el
robotic
art
en
la
sede
de
la
robótica
y
el
quantum
art
que
labora
con
los
cuantos.
Admitiendo
que
en
los
últimos
años,
se
asiste
a
una
institucionalización
y
crecient
visibilidad
de
las
artes
tecnológicas,
todavía
en
el
siglo
XXI,
el
tema
suscita
polémica
y
desencuentro
por
razones
propias
de
su
funcionamiento
y
desarrollo,
supedita
la
creación
y
conservación
de
obras
de
arte
al
software,
interfaz
y
sistemas
operativos
en
permanente
cambio,
subrayando
por
su
centralidad
en
la
controversia,
los
intereses
ideológicos
muy
concretos
y
crematísticos
a
los
que
el
mainstream
del
Arte
no
está
dispuesto
a
renunciar,
enmascarando
con
frecuencia
sus
interés
bursátiles
basados
en
el
binomio
propiedad
privada
y
exclusividad
de
la
obra
con
su
entendimiento
del
quehacer
artístico.
Para
entender
este
viaje
es
indispensable
inspeccionar
el
tejido
creativo
y
tecnológico
en
la
época
contemporánea
y
su
responsabilidad
en
promover
configuraciones
plurales,
a
la
búsqueda
de
esos
rasgos
que
caracterizan
al
sujeto
o
a
la
colectividad
y
que
se
rigen
por
otros
códigos
y
valores.
La
creación
adquiere
un
porte
polifacético
en
su
habitáculo
más
tradicional,
en
el
trabajo
del
artista
y
en
el
lugar
que
ocupa
el
espectador.
Lo
digital
/
numérico
supone
un
reajuste
radical
en
el
eje
vertebrador
del
arte,
cuyo
atributo
es
la
simulación,
no
se
manejan
signos
sino
símbolos,
no
se
emplean
pigmentos
sino
colores
luz,
la
obra
no
está
cerrada
y
se
trabaja
a
distancia,
no
tiene
un
soporte
material,
en
todo
caso
es
la
pantalla
del
ordenador
formada
por
dos
dimensiones
de
puntos
los
bits
cuyas
características
cromáticas
y
luminosas
están
determinadas.
La
palabra
Ciberfeminismo
data
de
1991,
es
un
término
que
asocia
el
ciberespacio
y
el
feminismo
y
que
se
atribuye
a
la
escritora
inglesa
Sadie
Plant
y
a
las
VSN
Matrix
de
manera
conjunta.
La
«Primera
Internacional
Ciberfeminista»
en
Europa,
tiene
lugar
en
una
de
las
Ferias
de
Arte
más
importantes,
la
Documenta
X
de
Kassel
en
Alemania,
organizada
por
las
Old
Boys
Network,
un
colectivo
de
artistas
cooperativistas
al
que
pertenecía
Cornelia
Sollfrank,
artista
pionera
del
net
art,
y
los
grupos
frauen-und-technik
(Mujer
y
técnica)
e
Innen.
Después
de
un
largo
debate
se
redactaron
las
«100
Antítesis»
sobre
lo
que
no
era
ciberfeminismo,
«no
es
una
fragancia,
no
es
una
institución,
no
es
una
estructura,
no
es
sin
conectividad,
no
es
natural,
no
es
un
trauma,
no
es
romántico,
no
es
posmoderno,
no
es
lacaniano»
(Old
Boys
Network,
1997,
p.1).
Aunque
en
su
origen
no
admitió
definición,
apunta
Faith
Wilding
que
lo
han
explicado
Sadie
Plant,
las
VSN
Matrix,
Linda
Dement,
Rosa
Braidotti,
y
los
escritos
de
cientos
de
mujeres
on
line,